La vida son decisiones. Tomamos financieras todos los días y siempre tienen consecuencias. Gastar todo lo que ingresamos o ahorrar una parte, invertir esos dividendos, aventurarnos en alto o bajo riesgo, alquilar o comprar, financiar una compra etc.
No hay una respuesta correcta unánime porque siempre depende de cada persona. Sus circunstancias y su apetito de riesgo harán más evidente una opción u otra, por lo que es fundamental contar con los conocimientos financieros básicos para que esas elecciones se lleven a cabo de forma consciente y segura.
Revisar (y eliminar) suscripciones que no utilizamos, invertir los ahorros para evitar tenerlos “parados”, diversificar y amortizar préstamos pendientes (conviene confirmar las condiciones de amortización anticipadas), entre otros, son algunos consejos prácticos que puedes aplicar desde este momento.
Aprender finanzas desde edades muy tempranas
Carla Cabello, CEO de Cresory, una startup en la que enseñan finanzas a niñas y niños, argumenta que el dinero es un recurso que siempre está en nuestro día a día, independientemente de la profesión elegida, y ofrece algunas cifras: el 50% de los adultos en todo el mundo tiene ansiedad atribuida a problemas financieros y el 40% de las personas que residen en España desconocen, por ejemplo, qué es la inflación. Este proceso de la economía provoca un desequilibrio entre la demanda y la producción e implica un aumento del nivel de precios en los productos y servicios. Esto causa, a su vez, que se reduzca el poder adquisitivo de la propia moneda. Es decir, nuestro dinero está perdiendo valor.
“Desde los cuatro años empezamos a ver cómo los adultos gestionan el dinero y nos iniciamos en conceptos como el intercambio del mismo, la diferencia entre un gusto y una necesidad, entre otros a poner en práctica. Así como enseñamos normas básicas de higiene a los más pequeños, es importante generar hábitos positivos sobre el manejo económico, sin olvidarnos de las personas mayores, aunque debemos ser conscientes de que, a la hora de invertir, cuanto antes empecemos, antes adelantaremos el beneficio del interés compuesto”, explica Carla.
Para Mireia Badia, CEO de la plataforma StockCrowd IN (mediante la cual financian préstamos empresariales e inmobiliarios a través de multitud de inversores), de aprender a gestionar nuestras finanzas personales “depende nuestra tranquilidad y calidad de vida presente y la futura de nuestras familias”.
Coincide en señalar, junto a Carla, en que la educación financiera debería estar presente desde edades cada vez más tempranas. “Si las familias toman decisiones económicas con conocimiento de causa, repercute positivamente en el país. En cualquier caso, nunca es tarde para aprender y creo que educar a las personas mayores que no han tenido la suerte de adquirir ese conocimiento antes también puede evitarles problemas (como fraudes) y agilizar sus gestiones diarias”, cuenta Mireia.
Consejos ágiles y útiles para ahorrar
Mireia comparte algunas recomendaciones: “Establecer la diferencia entre ingresos y gastos mensuales analizando la cuenta bancaria en los últimos 6 o 12 meses. Tras lo cual, comprobar si podemos y estamos dispuestos a reducir algo y marcarnos un objetivo de ahorro que podamos cumplir. Por último, apartar a otra cuenta de forma automática, a principios de mes, el importe que decidamos ahorrar (out of sight, out of mind)”, traslada.
Carla finaliza apostando por monitorear las finanzas o crear un fondo de emergencia con el que disponer de una cantidad de dinero líquido para poder cubrir aquellos gastos que no teníamos planeados.
“Interiorizar el hábito de llevar nuestras cuentas al día y clasificarlas nos ayudará a poder tomar decisiones sobre si queremos buscar una nueva fuente de ingreso o si queremos reducir gastos. Se puede hacer mensual o trimestralmente, usando plantillas de Excel o decantarnos por aplicaciones como Monefy, en la que cada vez que hacemos un gasto, podemos atribuirle una categoría”, ultima.